Durante casi un año y medio, el director Christian Poveda se infiltra en una de las llamadas Maras salvadoreñas, pandillas que se enfrentan entre si con gran violencia, integradas por jóvenes tatuados de la cabeza a los pies que se dedican principalmente a la extorsión, al robo y al tráfico de drogas.
En la colonia La campanera, en Soyapanfo, "La vida loca", filmada con cámara al hombro, recoge la cotidianidad de miembros de una de las principales agrupaciones pandilleras de El Salvador, La Mara 18.
RECOMIENDO VER TODOS LOS DOCUMENTALES, LOGRARAN ENTENDER UN POCO MAS SOBRE ESTOS GRUPOS.
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